DEDICATORIA

A la sociedad, a la mentira, a la verdad, al odio, al amor, a la radio, a la vida, a la muerte y a la sinceridad, a los pobres, a los ricos, al perfume de una flor, a los justos y a los engreídos, a los sueños, a los niños, a las víctimas del terrorísmo, al presidiario, al político, a quien hace lo que puede, al que puede y no quiere, a quienes me han inspirado para escribir estos versos, a las personas maltratadas, al anciano y a sus canas, a la libertad, a la puta, al inmigrante, al cura, al soldado y a los que aquí he olvidado, a todos les dedico estos poemas y vaya por delante mis excusas más sinceras si a alguno he ofendido, pero esto es lo que pienso, lo que siento y lo que digo.
A unos para demostrarles el cariño que les tengo y a otros para recordarles que no lo están haciendo bien.
También dedico estos versos, a canallas y perversos, maltratadores, terrorístas, a la peor calaña humana, a la justicia aún cuando es ciega, al poder que castiga, censura y quita vidas, a los que hacen la guerra, al que tortura y mutila, deseando que algún día esa especie se extinga.
A todos menos a uno y si te das por aludido, solo tú sabrás porqué. A tí prefiero ignorarte, pues tu ayuda me negaste, mi desprecxio por delante, que el mundo da muchas vueltas y nos hemos de encontrar. El tiempo te ha reservado el lugar que te corresponde y ahí estaré yo para verte cuando aprendas la lección. Nunca olvidaré lo que hiciste, aunque tienes mi perdón.

MENSAJE ESCONDIDO

Despertar de un sueño maravilloso,
uno nunca desea.
Enloquezco cayendo al foso,
veo como te alejas.

Arqueado el horizonte,
laúd que suena,
así no amanecerá
y esa pena,
perdura en mi corazón,
ahogando mi existencia.

Midiendo el tiempo
apenas llega,
decir que fugaz,
así fue ella.
Cerrarle el paso
intenté con fuerza,
eternamente quise tenerla.

Anquilosado ante su belleza,
anunciándome su presencia,
y en un sueño todo queda.

Enterrada mi alma,
que espera vuelvas.

Y queda solo
reunir las letras,
primando siempre
que es la tercera,
enredo puede que pareciera,
amor, es el mensaje en ellas.

Autor: Manuel Lijó Moares

No hay comentarios:

Publicar un comentario