LA CIEGA
Bien temprano cada día
por la calle la verás,
repartiendo alegría
por donde quiera que va.
La llaman la de la suerte
porque un día dió el premio,
y fué sonado en el barrio
aunque ella no pudo verlo.
A veces le preguntan
¿no te gustaría ver?
y ella responde sonriendo,
¿quién te ha dicho que no veo?
Veo un mundo de colores,
de formas y sentimientos,
veo inquietud en la gente,
con el corazón lo veo.
Veo incluso muchas cosas
que tú nunca podrás ver,
veo el frío, el calor y el viento,
veo tu forma de ser.
Y cuando acaricio tu rostro
suavemente con mis dedos,
veo lo que nadie en tí a visto,
lo que no se puede ver.
¿Para que quiero unos ojos
que me cuenten mentiras?
yo puedo ver la verdad
y el sentido de la vida.
Puedo ver el campo verde
y con flores todo el año,
puedo ver caras alegres
en invierno y en verano.
Cielo azul aunque las nubes
para tí, gris lo han pintado,
auguas limpias en los ríos
y ningún bosque talado.
Y a mí me llamáis la ciega,
¿Es que no veis que ha pasado?
en el mundo que os dio Dios
un infierno habéis creado.
Mejor que ver tanta basura
y no ponerle remedio,
en un momento de cordura
¿no os gustaría ser ciegos?
Autor: Manuel Lijó Moares
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